EXPERIENCIA IBERÁ EN CHILE

Dando continuidad a las acciones estratégicas de posicionar a Corrientes en el plano nacional e internacional, en este caso a partir de la propuesta de desarrollo territorial en los esteros del Iberá, la Provincia dijo presente en la Reunión de Expertos del Programa denominado “Políticas y Planificación para el Desarrollo Territorial: Desafíos de implementación y aportes de la prospectiva”. El encuentro, se realizó días atrás en la ciudad de Santiago de Chile y estuvo organizado por el Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES).

En representación del Ministerio de Turismo, asistió el licenciado Lisandro Braillard Poccard, miembro del Comité Iberá quien expuso sobre la “Planificación estratégica territorial y producción de naturaleza: el caso de los esteros del Iberá en la provincia de Corrientes”.

 

Experiencia

“El Iberá se ha convertido en el motor de una nueva economía para los más de 20 pueblos que lo circundan, generando empleos genuinos para la gente local, orgullo, arraigo, capital humano más capacitado y elevando las condiciones de vida en materia de ingresos, educación, salud y bienestar. Pueblos que han logrado mantener su idiosincrasia y mostrar su cultura y naturaleza, desarrollándose en torno a un ecosistema en buen estado de conservación y camino a su equilibrio natural con el retorno de especies nativas.

El Parque Iberá hoy es ejemplo a nivel regional en materia de conservación y rewilding, ha generado un cambio de paradigma que ha logrado terminar con la falsa dicotomía entre conservación y producción: la “Producción de Naturaleza”. A su vez, es un marco de unión de diferentes áreas e instituciones, donde ambientalistas, científicos, hombres y mujeres, jóvenes que pueden capacitarse y elegir vivir en sus pueblos, pobladores locales demostrando sus habilidades y voluntarios de todas partes del mundo, trabajan con la misma visión y convicción.

La provincia de Corrientes está en condiciones de demostrar resultados exitosos en el proceso de revertir la defaunación que estaba sufriendo Iberá, con leyes que le otorgan la máxima categoría de conservación, con proyectos en el largo plazo de recuperación de sus especies nativas. Pero también es un modelo de desarrollo local en función de esta naturaleza, con comunidades comprometidas que trabajan a partir del Parque y con una gobernanza compartida entre el estado y ONGs conservacionistas”.