Destinos de naturaleza, evitando la aglomeración de personas, es lo que demandan hoy los turistas en este tiempo de pandemia. Sumado a la calidad en la prestación de servicios y, en el caso de Corrientes, el trato siempre amable y cordial de su gente.
El viaje a la “colonia ecológica” de Carlos Pellegrini se inicia en RP 40 desde su intersección con RN 123 donde se recorren aproximadamente 120 km, (50 de asfalto y los restantes, de ripio en buen estado). La velocidad promedio para éste último tramo es de 60km/h y en condiciones normales -excepto con fuertes lluvias- se puede transitar con cualquier tipo de vehículos, y no necesariamente en tipo 4×4.
En este trayecto es muy usual que familias de carpinchos se encuentren a la vera del camino, y también es muy factible observar algún ciervo y yacaré, además de algunas de las más de 350 especies de aves que habitan allí. La precaución al conducir es fundamental, no sólo porque permite fotografiarlos, sino también para que esta zona de reserva no sea alterada.
Al llegar a Paso Picada (Departamento Mercedes) es necesario realizar una parada obligada, en el centro de visitantes se hace el registro y si venís desde algún punto de nuestra provincia el acceso es gratuito, mientras que para turistas nacionales se abona un arancel de $1.500, válidos por 5 días. Es indispensable realizar una recorrida por el Centro de Interpretación para magnificar lo que representa este gran reservorio de agua dulce, y además porque resulta una antesala de lo que se podrá disfrutar durante la estadía.
Se cruza el pedraplén, para dejar atrás el último punto de Mercedes e ingresar al Departamento San Martín, en Colonia Carlos Pellegrini. Se atraviesa la laguna Iberá, que le da nombre a este sistema que lo completan otras lagunas, bañados y esteros.
El encanto natural de los esteros del Iberá es una sensación única que se vivencia a cada instante durante una visita a este poblado de alrededor de mil habitantes que conserva en sus calles arena y césped, y que el progreso solo logró la llegada del ripio, respetando así su esencia, su originalidad y sobre todo, su respeto por el cuidado del medio ambiente.

Servicios turísticos
Una veintena de alojamientos debidamente registrados y homologados ofrecen sus servicios a los visitantes, la mayoría de ellos incluyen desayuno, comidas y excursiones; aunque esta oferta es diversa y atractiva. Al ingreso a la Colonia, ya casi sobre la laguna, Costa Iberá brinda servicio de cafetería con una ubicación privilegiada, aunque quienes atienden afirman que allí se consumen los famosos licuados de “otro planeta”.
La oficina de atención al visitante y el camping municipal cumplen con un servicio primordial al turista, el primero por la información dispensada y el segundo por la coordinación de la “vedette” del lugar, los paseos en lancha. Contemplar dorados atardeceres sobre la laguna es una experiencia única, además de poder vivenciar y observar la diversidad de fauna y flora.
En esta actividad, la labor que cumplen los guardaparques provinciales es indispensable para el control y regulación, permitiendo la salida de hasta 6 embarcaciones por turno. Así, el avistamiento de algunas de las especies que habitan en el Iberá está garantizado.
Che Teindy es una posada que ofrece, además de confortables habitaciones, la posibilidad de internarse en un monte propio que es compartido con el Café de los Pájaros, establecimiento gastronómico que brinda el desayuno a sus huéspedes. Allí, los comensales además de deleitarse con platos tradicionales de nuestra cocina regional, los fines de semana pueden disfrutar de la mejor música litoraleña de la mano de artistas locales.
Otro de los sitios destacados para alojarse es Rancho Iberá, que también proporciona excursiones a sus visitantes con la posibilidad de relajarse en su piscina. Una cabalgata por los atractivos del pueblo y alrededores se complementan a la oferta de servicios que pueden ser vivenciados con los emprendimientos “Los Carros” y “Ñande Rú”.
Se recomienda realizar alguno de los tres senderos diagramados -junto a un guía a quien se abona $700 por persona- la referencia es para Senderos Carayá y De los Montes, en tanto que el Sendero Cerrito con pasarelas se puede hacer libremente y tiene un recorrido de 850 metros. Un imperdible también resultan los paseos en kayaks con sus circuitos establecidos: Norte y Sur y la travesía Horquilla. Mientras que el camino escénico Cambá Trapo y el sendero Lobo Cuá, son complementos ideales.