Hasta este domingo, en el Centro Municipal de Exposiciones de San Isidro en Buenos Aires, se desarrolla una nueva edición del clásico festival gastronómico Bocas Abiertas. En esta oportunidad, Corrientes forma parte con sus tradicionales sabores y su música.

Organizada por la secretaría de Cultura de San Isidro, y Diego García Tedesco, de Gastronómicos Bocas Abiertas, esta fiesta que está cumpliendo 10 años de historia, cuenta con más de 30 puestos gastronómicos, mercado de productores, bandas de vivo, clases de cocina, entre muchas otras opciones.

“Corrientes está presente a través de Cocineros del Ibéra y de chamamé. El ministerio de Turismo de Corrientes y el Instituto de Cultura trabajaron en esta posibilidad de mostrar nuestra gastronomía y música. Gracias por la invitación y felicitaciones al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, a la secretaría de Cultura, Eleonora Jaureguiberry y a García Tedesco”, señaló el presidente del Instituto de Cultura de Corrientes, Arq. Gabriel Romero, quien estuvo presente en la jornada inaugural, a la que asistieron más de 4 mil personas.

“Felices de estar en esta feria tan importante porque estamos convencidos del valor que tiene la gastronomía como una cuestión identitaria y también como generadora de trabajo”, agregó, durante su visita al food truck de Níspero que ofrece los inconfundibles sabores del Iberá.

TODOS A LA MESA

Una fiesta que sienta a todos a la mesa, porque hay para todos los paladares. De una dona de jabalí braseado y especiado, una hamburguesa de pescado y panceta con pickle de nabo, lechuga y emulsión de sésamo, y un taco de matambre de wagyu con aderezo pastor, marinado en naranja y especias a un chipá relleno de hummus de boniato y chutney de tomates y hierbas, pasando por las clásicas carnes vacunas, varias y de diversas preparaciones, sushi vegano y postres que nos dejan más que dulces. Todo, hasta $1200.

“La primera edición fue un probemos y, si funciona, adelante. Y funcionó, hoy es un festival con una organización impecable, que la gente espera, que es un bien social de la comunidad, que potencia la economía del barrio y refleja el nivel y la fuerza de nuestro polo gastronómico”, comentó el intendente Gustavo Posse, durante su recorrida por el predio.

“Diez años de una feria que siempre creció, con identidad propia, relajada, enorme y, a la vez, a escala muy amigable, con una gastronomía sin falsas expectativas y cada año más rica, con cocineros que son excelentes anfitriones y con un público que entiende muy bien que no se trata de un pico algo y me voy, sino de un pasarla bien en el permanecer”, dijo, Eleonora Jaureguiberry, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro, organizadora del evento, junto con la asociación civil Gastronómicos Bocas Abiertas.